3 expertos de cacería dirigida

Dick Larsson

Cazador apasionado y perfil de Instagram.

(@jagarskagget)

Empecé a cazar de niño con mi padre. Solíamos ir a cazar corzos con escopetas. Hace siete años, hice el examen de cazador. Desde entonces, la caza es una parte importante de mi vida.

Disfruto con la caza al acecho de corzos y experimentando la naturaleza en agosto, pero las cacerías dirigidas con mis amigos suponen una auténtica explosión de adrenalina.

También me siento orgulloso de ofrecer a mi familia la mejor carne posible. Cazo unos 35 días al año.

Mi presa favorita en la cacería dirigida es el alce. Cazar jabalíes también es emocionante, por supuesto. Pero cuando se cazan un alce, un ciervo y un jabalí al mismo tiempo, la emoción es mucho mayor.

Voy a cazar con una Browning bar Zenith 30-06. Para mí es el mejor rifle de cacería dirigida. Para combinar, tengo una mira H34L de Aimpoint. Para mí es la mejor mira de cacería dirigida. Me encanta la excelente transmisión de la luz y creo que posee un diseño elegante.

Jens Kjaer-Knudsen

Conocido por la serie Wild Boar Fever

Fui a mi primera cacería con 7 años. Me quedé tan impresionado por la caza, la vida silvestre y la naturaleza que desde entonces ha adquirido un significado muy importante en mi vida. Se ha convertido en un estilo de vida para mí y no puedo imaginar la vida sin ella. Sentir semejante pasión por algo suele suponer dedicarle mucho tiempo, lo que conlleva esfuerzos en la vida personal.

No puedo imaginar mi vida sin la caza. Cuando voy a cazar, me siento unido a la naturaleza. Al salir de paseo solo nos sentimos como invitados, pero al ir a cazar nos sentimos parte de la naturaleza. Para mí, la caza es un estilo de vida que influye en lo que como, en lo que leo, en el coche que conduzco, en el lugar donde vivo, en quiénes son mis amigos, en el aspecto de mi casa e incluso en lo que sueño. En mi familia comemos mucha carne de caza silvestre y pescado.

Voy a cazar más de 100 días al año, tanto en Dinamarca, donde vivo, como en el extranjero. Lo que me fascina de la caza es la imprevisibilidad, la emoción y las sorpresas. Nunca se sabe cómo será el día. Suelo ir a cazar con muchos participantes cuando la naturaleza está en su mejor momento. Desde el otoño, cuando comienza la cacería dirigida, hasta el paisaje cubierto de nieve al final de la temporada. Las cacerías dirigidas también pueden ser a veces meditativas. Cuando se queda en su posición durante horas simplemente contemplando la naturaleza. 3 horas pueden parecer 30 minutos.

La caza dirigida exige concentración, técnicas de tiro, manejo de armas y conocimiento de la vida silvestre. Al mismo tiempo, hay que mantener la calma en situaciones intensas, como cuando se acerca la presa. ¡Me encanta! Es un auténtico reto para mí. La cacería dirigida requiere mucha práctica en el campo o en la sala de tiro. Me encanta practicar en el campo de tiro, lo que también es una ventaja adicional.

Cazar con una mira Aimpoint en el bosque supone una gran ventaja, ya que permite realizar disparos rápidos sobre presas paradas o en movimiento. Es fácil cambiar la intensidad de la luz de la mira durante la caza, en función de cómo cambia la luz del día. Esto me fue útil cuando estuve en la selva del Congo, disparando al potamoquero rojo con mi mira Aimpoint. Aimpoint tiene una calidad sin precedentes y nunca he tenido problemas con ninguna de sus miras. Además, tampoco he tenido que cambiar la batería desde que empecé a utilizarlas.